miércoles, 11 de abril de 2012

Capítulo 1: Aceptada en el nuevo empleo de La reservada luisinia:
Un día como aconstumbrado y corriente la jóven Luisinia Rodivodeoti de cabellos dorados ondulados que le llegaban hasta los hombros, de ojos negros, de piel pálida, se despierta de un sueño muy profundo que soñaba con un muchacho de aspecto jóven, de unos veinte y dos años, de un buen físico, de unos cabellos rojizos cortos lacios, de ojos verdes y de piel muy pálida. Luisinia se acerca a donde estaba el muchacho apoyando su brazo derecho en un sauce. ella con cuidado le preguntó en poca distancia: ¿quién eres?- cuestionó curiosa, el jóven se dio la vuelta y le respondió:- me llamo Marcondro Jiridofrotu- dijo serio. Al rato se escuchó unos gritos muy lejos que provenía del bosque:- Marcondro no te escaparás tan fácilmente, te encontraré con tu noviecita en donde estés, ustedes dos nunca estarán juntos- dijo perversamente el de la voz desconocida.
 A los pocos minutos se oye un disparo, un disparo como de un mosquete sobre el aire
Más tarde incorporó marcondro:- no tenemos mucho tiempo, ven conmigo que en el camino te explico, vamos, vamos- repitió preocupadamente y ahí ambos chicos empezaron a ir corriendo juntos en un bosque  casi de atardecer y lleno de árboles y de malezas de un amor que no se podría ni ver, ni besar por una malvado deseo de una familia.
cuando llegaron a  otro sector de unos matorales muy altos y muy lejos de la familia de Luisinda que los seguía, ambos "casi enamorados" se agarraron de las manos y siguieron corriendo a toda costa. sus respiraciones eran muy agitadas, ellos sentían que sus corazones en algún momento iban a salir.
Más tarde el jóven muchacho le dijo mirando a los ojos de luisinia:- me llamo marcondro Klirontroz, trabajo en un bufé muy conocido en un barrio y también quiero decirte. Ella en un segundo interrumpe con su pregunta: ¿que uieres decirme?- cuestionó curiosa. Marcondro le respondió:- quiero decirte desde que era pequeño pero nunca me he animado a decirte de que te amo, te amo como nunca te lo imaginaste, nunca te dejare sola, nunca luisinia, siempre estarás conmigo- replicó con unas palabras afectuosas.
Después luisinia le contestó mirando a los ojos:- me, me impresionaste mucho marco,también te amo pero no ves que la familia de mi prima nos persigue para separarnos, también te amo y te quiero mucho pero tendremos que vernos a escondidas, solamente así si quieres estar conmigo,se podrá salvar nuestro amor- finalizó contestando afligidamente.
A los pocos minutos Lusinia le pregunta interesa:- ¿por qué cuando yo estuve en el sauce y te vi a vos no me saludaste? ¿por que? ¿por qué marcondro? respóndeme.
él le replicó con una cara de apenado:- perdóname si no te salude antes pero fué por una buena razón... para salvarnos, no te enojes por favor- suplico triste. Luisinia de inmediato se puso a llorar, sus lagrimas comenzaron a caer sobre su bello rostro por un recuerdo que tenía en su cabeza. Ella a los pocos instantes con la poca visibilidad en sus ojos se le acercó hacía el para pedirle de que la abrazara, el no dudó en ningún segundo de cumplir su promesa, la agarró fuertemente muy fuertemente para consolarla durante unas horas.
Después cuando la calmó a la señorita, la mira hacía sus ojos y le dijo:- no te preocupes por nuestro amor, sabrás noticias de mi muy pronto, volveremos a vernos muy pronto te lo aseguro- manifestó con una voz de entristecido y lo último seguro.
Nuevamente cuando terminaron de charlar, se dieron vuelta y vieron a una persona  de aspecto rica, de unos pantalones negros, de lentes negros, de cabellos grises cortos parados, de unos zapatos marrones robles y una arma de fuego blanca con partes rufas quien era el obstruidor del amor prohibido con una arma de fuego dispuesto les dijo con su voz poco gruesa irónicamente:- vaya, vaya encontré a los dos nuevos the garden of the miss giforosidir-
A los pocos minutos luisinia le contestó:-no somos the garden of the miss giforosidir, jamás podra separarnos, este amor es robusto y nunca terminaremos como ellos como usted cree- contestó desafiándolo y defendiéndose a ellos.
 cuando el señor del mosquete iba a apuntar hacía alguno de los dos, de repente Lusinia se despierta de golpe por la casi pesadilla que tuvo,  se preguntó a ella misma en la cabeza: ¿ fué un sueño o una advertencia que tuve que pueda llegar a pasar?- se cuestionó interesada.
Enseguida se levanto de su cama verde oscura con una sábanas grises, fué hacía su armario a ponerse una falda verde clara con partes blancas y con unos zapatos rojos saliendo desde su casa dirigiéndose caminando por la vereda que tenía unos casi árboles grandes en distintas casas en unas baldosas azules con partes violáceas de otras casas.
cuando finalizó de caminar por la vereda, se dirigió a la otra vereda a ir a un bufé conocido  a buscar un empleo. otra vez que acabó de terminar de caminar sobre la vereda amarilla con partes blancas y rojas, subió dos escalones jades de un edificio no muy viejo,  se acercó hacía el porton, lo tocó dos veces con su puño cerrado derecho.

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