¡Buenos días, buenas tardes o noches, queridos chicos!, ¡Hola, chicos!, ¿Cómo están? Quiero compartir junto con todos ustedes, una nueva anécdota familiar.
Domingo, 7 de septiembre de 2014.
Eran las ocho y veinticinco de la noche en aquella noche cruda de invierno que hacia en la casa de mi abuela paterna, mientras que ambos estábamos, continuábamos jugando a las cartas a la casa roba, mientras que aguardábamos que mi papá me fuera a buscar a su residencia.
―
No hay comentarios.:
Publicar un comentario