Capítulo 13: El doctor vorifiteo es asesinado de La enfermera que nunca debí enamorarme:
Al día siguiente, el médico vorfiteo se despierta atado en manos, pies con una sogas muy fuertes en una silla y con un pañuelo verde puesto en la boca para evitar de que pida rescate o ayuda.
 el doctor mira para ambos lados asustadizo como si una persona apareciera de la casi oscuridad del sitio, el lugar era una especie de galpón por los pequeños rayos de luz que pasaban por unas ventanas grandes sucias tenía solamente dos tachos inflamables de colores azules separados cada uno por cada esquina del galpón.
De pronto escucha una voz que abre una puerta que rechinaba, abre la puerta la persona desconocida, la cierra silenciosamente, se acerca hacia el médico y le dice:- de acá no te podrás escapar porque tengo un regalo para ti- replico con una sonrisa maligna...