Capítulo 2: Una repuesta menos esperada de El viaje según Taliana Riosiperimo:
Al día siguiente con los rayos del sol iluminando  su rostro, Taliana se despertó velozmente con sus cabellos despeinados.
Enseguida ella se levantó de los dos asientos principales del auto como si fuera una cama, miró que sus amigos y amigas seguían durmiendo como si volvieran a ser niños por unos momentos con unas mantas azules muy largas para protegerse del frío que hacía aquella mañana aún varados.
De repente Taliana siente que mucha hambre.
En instantes se baja del automóvil, va hacía el baúl, lo abre y ve una canasta ocre misteriosa dentro de él, Taliana al instante pensó en la persona misteriosa que los ayudó ayer a la medianoche cuando estaban varados, Tal vez esa misma persona nos allá traído esta canasta para que podamos comer- reflexionó curiosa.
Posteriormente saca la canasta fugazmente, baja el capote cuidadosamente del baúl, vuelve hacía adentro del auto, abre la puerta de su vehículo con la canasta sostenida en la mano izquierda mientras que con su mano derecha abría la puerta del medio de transporte, se mete adentro del auto con la comida.
A los pocos instantes se escuchó un bostezo como el de un oso, uno de sus amigos se despertó, vio que seguían en la misma ruta y observó en la ventanilla del vehículo que Taliana llevaba algo en su mano izquierda, Entonces él descendió del automóvil tranquilamente con la manta sujetada de su mano derecha...