miércoles, 1 de febrero de 2012

Capítulo 3: Cruces entre señoritas de La Enfermera que nuca debí enamorarme:
al día siguiente en la clínica, en la planta alta donde estaban los bancos violetas algunos al medios otros a lados de los consultorios tantos en los consultorios izquierdos como en los consultorios derechos, desde el quinto piso era desde las habitaciones 50 hasta la habitación 70.
Justina salia de otra habitación de atender a otro paciente de la habitación 61 que tenía unos cerámicos del piso de colores azules, con una ventana al frente y unas cortinas negras, las paredes empapeladas eran colores rosas claras con partes florales y una habitación muy amplía.
Más tarde la enfermera se dirigió a la habitación 69 a ver como estaba su paciente, al llegar, abre la puerta y vió a una jóven que entró a la habitación sin autorización de los doctores o la autorización suya, vió que la señorita desconocida quería desconectar el desfibrilador para perder a su ex amor, cerró la puerta despaciosamente justina, luego la joven auxiliar médica la increpa a la señorita desconocida y le pregunta: ¿quién sos para entrar así a una habitación de un paciente y desenchufar el aparato nena?- dijo molesta, Luna le contesta:-soy Luna, su ex novia enfermerita tarada-dijo con una sonrisa maliciosa.
Justina le pregunta: ¿a quién le dijiste tarada vos con esa vestimenta obsoleta, nena malcriada?-le preguntó desafiando.
Luna le contestó:-esta ropa no es obsoleta, tu vestimenta es horrible, espantosa, obsoleta como vos que tenes una mezcla de mujerzuela y una mezcla de un camisón viejo de tu abuela- dijo desafiándola.
Luna al rato incorporó:- y ese peinado de cola de caballo pareces una mezcla de abogada y una mezcla de esas chicas que se dejan conquistar- dijo lo último que colmó la última gota de agua que rebalsó en el vaso y las dos señoritas salieron de la habitación del paciente agarrándose de los pelos mientras Justina le exclamaba:-¡¡soltame, soltame loca!!- le decía enfadada, Luna le exclamaba: ¡¡soltame!!, ¡¡soltame!!- exclamaban a los gritos ambas.
todos los doctores y las familias de los pacientes veían el acto que hacían las dos señoritas, salían de los consultorios los doctores Ñerigrivo y Carefitin a separar a Justina mientras que los doctores Tericipro y Hezisefio separaron a Luna que tenía el pelo despeinado.
Justina tenía el pelo casi suelto luego de la pelea con luna que le desarmó el peinado.
Justina le dijo a luna sujetada por los doctores:- andate de acá, bruja, seguro que le hiciste algo al paciente de esa habitación mientras señalaba con su dedo índice llorando- Luna le responde:-no le hice nada a la enfermerita, fui a ver a mi amor que estaba en la habitación, no hice nada más, no lo quise matar, no le crean a esta enfermerita delirante.
Justina anadió:- es mentira lo que dice, lo quiso matar al paciente, yo lo vi, créanme ,es mentirosa lo que dice la vil vibora- contestó todavía llorando mientras señalaba con su dedo índice a Luna.
todos los parientes de los pacientes internados murmurando que decían:-es un escándalo que acaban de hacer estas dos señoritas, no lo puedo creer como se pelean en un lugar público, es un papelón de lo que acaban de hacer, son una verguenza estas dos señoritas-dijeron algunos tapándose la boca riéndose bajo mientras otras personas decían en serio lo ocurrido.
 Seguidamente los doctores Ñerigrivo y Caselifin les decía a Justina sujetandola:- calmate Justina, calmate-le dijeron algo serios.
Justina le responde:-si me quieren calmar, saquen a la mentirosa de acá por favor-le suplicó llorando.
 los doctores le hicieron con las cejas a los doctores Tericipro y Hezisefio de que se lleven a la otra chica. los doctores accedieron a llevarse a otra chica, Luna le replico a Justina arrastrada por los doctores sujetadas por ambos brazos hacía la salida de la clínica mientras se alejaba:- te salvaste está vez, pero no te salvarás la próxima cuando te encuentre muajaja- dijo riéndose como una villana.
Los médicos Ñerigrivo y Caselifin les dijo ambos a coro a Justina:-no te preocupes por esa chica Justina, podremos una custodia la próxima vez en la salida del hospital, te lo prometemos- les dijeron sinceros hacía la enfermera. una vez que terminó el espectáculo, los doctores la soltaron a la enfermera y luego volvieron cada uno a sus consultorios.
 la enfermera se empezó a recoger el cabello despeinado, Al rato cuando termina de arreglarse se oyen en los parlantes marrones claros en las paredes que le decía la voz suave de la jóven del parlante:-enfermera Heiditin preséntese en el consultorio 19.
 la enfermera empezó a caminar por el pasillo, mientras se dirigía al segundo piso a la derecha a ver al nuevo paciente y al nuevo doctor que se acababa de recibir de médico el año pasado.
cuando llega Justina al segundo piso a la derecha toca la puerta en el consultorio 19, del otro lado de la puerta se escuchaba una voz gruesa que le preguntaba: ¿quién es?-preguntaba formalmente, la enfermera le réplica:- soy la enfermera Heiditin, doctor-dijo contenta. al abrir la puerta vio a un señor alto de cabellos anaranjados rubios ondulados cortos, de ojos verdes con unos zapatos negros y con la vestimenta de doctor que le dijo con su sonrisa de comercial:-pase señorita, pase-dijo sonriente. La enfermera cierra la puerta, luego le estrecha la mano y le dijo:- bienvenido al hospital, soy la enfermera Justina Heidtitin, trabajó hace ocho años aquí- le dijo sonriendo mientras miraba al nuevo doctor que se le caía la baba de solo verlo. el doctor hace lo mismo que hizó Justina y le dice:-gracias, me llamo Santicio Ditogirik, mucho gusto señorita Heiditin, Justina retira su mano, lo mira a los ojos y le dice:- el placer es mío doctor- dijo sonriendo. después el médico agregó:- por cierto soy doctor especializado en cirugías y en pediatría-dijo nuevamente lo último sonriendo.
Justina dice asombrada:-ahh que bueno, perdón pero aquí hacemos muchas cirugías cuando viene un paciente accidentado tanto si estuvo viajando con su vehículo de un lugar para el otro  o estuvo ayudando en su casa con algún espejo pesado, etc.
Posteriormente Justina agrega:-perdón si dije lo último que a lo mejor no le haya gustado que lo dijera-dijo casi un poco incómoda lo último.  luego de soltarse ambos. Santicio le dijo a la enfermera:- nono, está bien Justina- dijo un poco cómodo.
 Después agregó Santicio hacía la mirada de los heromos ojos de la enfermera:- discúlpeme si digo esto, pero estoy un poco nervioso por atender a mi primer paciente que vendrá en minutos-dijo un poco nervioso apoyado sobre su escritorio.
Justina le contesta:- no,no, está bien, cuando comenzamos el primer día de un nuevo trabajo que tengamos, a veces nos podemos un poco nerviosos- le dijo aconsejando al nuevo doctor acercándose al nuevo doctor. Cuando justina se iba acercando al doctor sentía en su corazón una mezcla de seducción, de amor y un poco de vergüenza a la vez hacía el nuevo empleado.
Santicio le dijo a justina que se aproximaba hacía el doctor: -creo que acaba de llegar mi primera paciente- expresó con su voz de conquistador.
Justina cuando llega a donde estaba el doctor apoyado sobre su mesa ambos acercan sus labios.
 al instante se dan un beso inolvidable, luego sentían tanto justina como santicio unos manoseos entre ambos cuerpos como en una película de amor, Justina y santicio seguían con sus atracciones sexuales arriba de la mesa hasta que tocan la puerta de el consultorio.
 Santicio sonprendido le dijo cuchicheando a justina en su oído:- basta señorita, en serio, por favor, basta- dijo un poco severo.
Justina le replica:- esta bien doctor, le haré caso- dijo rígida. más tarde ambos se bajaron de la mesa rápidamente, Posteriormente se arreglaron ambos la ropa y los peinados. después santicio una vez arreglado y mientras justina estaba a lado del escritorio donde estaba la computadora esperando que el doctor abra la puerta para simular de que vino a hacerle una pregunta a él y que luego se retiraba del consultorio. seguidamente el doctor abre la puerta, deja entrar a su paciente pequeño que era un niño de 10 años de cabellos ondulados cortos rubios, de ojos verdes, de piel pálida, la ropa que llevaba puesta era unas bermudas blancas y con unas zapatillas azules con su mamá que lo venía a acompañar. el doctor le hace un gesto con su mano izquierda que le dijo:- pasen, pasen, los estaban esperando- replico alegremente. mientras que su mano derecha sostenía la puerta abierta del consultorio para que pasarán la madre del  paciente y su paciente. una vez que ingresan el paciente menor con la mamá acompañando a su hijo, el doctor le hacía con la palma de su mano derecha a la enfermera de que se retirara.
 la enfermera avanza donde estaba el médico y le pregunta: ¿entonces doctor lleno esos datos de que me pidió? ¿o lleno los otros datos de los últimoss pacientes ingresados hace poco tiempo o como quiere que haga?- preguntaba curiosa.
el doctor le responde:- lleneme todos los datos de los últimos pacientes ingresados al sanatorio recientemente enfermera- dijo responsable. la joven auxiliar asintió con la cabeza. antes de marcharse les dijo a las personas que los iba a atender el doctor:- buenos días- dijo sonriendo. luego añadió:- hasta luego- dijo fingiendo contenta. la mamá del pequeño paciente que en pocos minutos iba ser atendido le contesta a la enfermera:- hasta luego- dijo con una sonrisa blanqueadora.-hasta luego doctor- dijo disimulando una sonrisa de alegría Justina mienras se fué del consultorio.
el doctor le responde saliendo del consultorio:- hasta luego enfermera- dijo severo. a los pocos minutos el médico cerró la puerta del consultorio y se dirigio a atender a su mejor paciente y a la madre del paciente que los conocía hace 6 años...

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