martes, 7 de febrero de 2012

Capítulo 4: La fuente que nunca debí romper.

Capítulo 4: Lautaro encuentra a una dama atada adentro de un establo de La fuente que nunca debí romper:

Un día Lautaro se despierta, se cambia de ropa, se pone una musculosa blanca con unos pantalones negros  y con zapatillas negras flúor, desayuna, sale de su casa y se va rumbo a la granja. Cuando llega a la granja y va al establo donde el piso tenia mucha tierra y mucha paja, a lados de las paredes había fardos, rastrillos, horcas y faroles. Luego Lautaro se va a ir a buscar un caballo para cabalgar cuando escucha unos sonidos raros en la tercer puerta del establo derecho, se acerca a unas de las puertas del establo enumeradas de colores amarantos sobre las puertas de madera de colores marrones claros, abre la puerta y ve a una señorita de cabellos largos dorados que le impedían hablar porque uno de los cabellos los tenía adentro del pañuelo en la boca. sus cabellos le llegaban hasta la cintura, de ojos azules, de piel pálida y la vestimenta que llevaba puesta era una pollera larga verde con botas de cabalgar blancas. Lautaro accede a quitarle el pañuelo y a correrle el pelo que le tapaba casi la boca. No obstante le tapa la boca con su mano derecha diciéndole mirando a sus ojos:-no grites, no te haré daño, te lo prometo- dijo con un tono de voz de héroe. La señorita enseguida se calla, luego Lautaro le saca su mano de la boca, la joven un poco asustada le dice:- está bien, te voy a creer, por cierto Soy Malena Aranza Irosipret, Posteriormente le estrechó su mano derecha sentada en la paja del suelo, luego completó:- pero me puedes decir Paloma para no decir todo los nombres y el apellido si quieres-dijo lo último feliz y a la vez riéndose cuando cambió de cara. Después Paloma pusó una cara como preguntándole al jóven que la salvó: ¿y bien? ¿no me quieres presentarte?- preguntaba interrogando a si misma en su cabeza,  Sin embargo Lautaro no entendía lo que le quería decir con su cara la dama hasta que luego entiendo de que quería que se presentará, luego le dijo:- ah, por cierto me llamo Lautaro Rifadorinde mientras la miraba a los ojos estrechándole su mano, Después agregó:- encantado de conocerte Malena-le dijo alegre con una sonrisa y a la misma vez la joven le responde:-igualmente-contestó sonriendo la señorita.

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