Adelanto del primer capítulo de El nuevo reloj:
Ya era de día, los árboles de las veredas se quedaban poco a poco sin hojas porque las hojas de los árboles porque caían por el suave viento fresco, en las calles había poca multitud de personas caminando de un lado para el otro. Posteriormente Antonina de sus cabellos anaranjados que le llegaban hasta el dorso, unos ojos marrones, tenía puesto una campera verde rojeada y unos guantes blancos por el extremo frío que hacía, mientras se dirigía hacía la tienda de su abuelo como todos los viernes luego de la salida del colegio a ayudarlo sobre la reparación de los relojes antiguos, modernos,etc. Después Antonina escucha unos pasos que la sigue, al principio no le interesaba ni se preocupaba mucho pero más tarde mientras ella seguía caminando más rápidamente, los otros pasos de la persona aumentaban con facilidad.
Al rato Antonina de haber mirado hacía ambos lados por si venía algún auto, algún medio de transporte, cede a cruzarse de la calle hacía la otra vereda casi llegando al lugar de trabajo de su abuelo.
Un día mientras Antonina ayudaba a su abuelo entra al diminuto negocio un señor mayor de unos cincuenta y ocho años, pelado, de ojos negros, de una piel tostada, llevaba puesto un saco gris con una corbata blanca y unos zapatos negros...