viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo 1: Revivieron a mi paciente menos enamorado de La enfermera que nunca debí enamorarme:
un día como común y corriente en aquel hospital que se llamaba Juan Valentino Brivocik, dentro del hospital las salas principales tenían unos mosaicos de pisos de colores negro y blancos, las recepciones principales del hospital estaban con unos colores grises, las salas de esperas tenían sus bancos pintados de colores violetas y algunas plantas al principio de la entrada del hospital habían, también habían unos parlantes marrones en las paredes para avisar a los doctores que se presenten en las salas de los quirófanos, en las salas de reanimaciones,etc. 
un día se abrieron automáticamente las puertas principales del hospital, se escucharon las voces de los doctores Ñerigrivo y Caselifin Hagan paso, Hagan paso repitieron aquellos doctores que llevaban a un jóven en la camilla y al doctor Tericipro que llevaba el suero del jóven de 25 años que sufrió el accidente de tránsito a la sala de reanimación bajo los efectos de la anestesia y el suero. 
Cuando llegaron a la sala el doctor Alexander Ñerigrivo buscó el desfibrilador hábilmente para regresarlo a la vida. Alex le dijó a su enfermera de cabellos rubios lacios largos con su pelo coleta, los ojos eran de colores azules, de piel pálida, su vestimenta que llevaba puesta era una vincha en su cabeza con el signo del hospital,etc.
:- se nos va, mas potencia enfermera- dijo, nuevamente el doctor, enseguida Alex incrementó mirando a los ojos de la auxiliar médica:-mas potencia enfermera, tenemos que salvarlo- dijo más serio. Justina le responde:-enseguida doctor- dijo la señorita sonriendo. hasta que finalmente pudieron ver los doctores y incluso la enfermera en el desfibrilador que los signos vitales del jóven volvían a la normalidad. Justina ve al jóven que regresaba a la vida y tenía pensado la enfermera de que cuando lo trasladaran al jóven a la habitación, pudiera ir a visitar a su cuarto a solas y darle un beso a la frente al enfermo. una vez que salieron de la sala de reanimación  mientras se dirigían a la habitación común del flemático junto con la enfermera atrás. cuando llegaron a la habitación 69 donde sería la habitación donde el paciente descansara, Justina abre la puerta de la habitación, los doctores Ñerigrivo, Caselifin, Hezisefio y Tericipro ingresan al cuarto del enfermo, luego los doctores levantan al paciente, Justina abrió las sábanas de la cama, lo pusieron en la cama acostado mientras los doctores sujetaban con cuidado el suero. uno de los doctores dijo:- es la primera vez que  reanimamos a un paciente-dijeron severos. 
el doctor Ñerigrivo le dijo a Justina mirándola a los ojos:- enfermera, llame a uno de los parientes del paciente para que se queden tranquilos de que esta fuera de peligro- dijo un poco serio. Justina en instantes le contesta:- enseguida  voy a llamar a uno de sus parientes o familiares- dijo casi fingiendo una sonrisa. Posteriormente Justina sale de la habitación del enfermo, ve que en la recepción no había nadie, agarra el tubo del teléfono y con sus dedos se puso a marcar los números de la familia del paciente. cuando termina de marcar los números se escuchó una voz chillona que preguntaba: ¿quién es?- cuestionó desentendida.
 Justina le pregunta:- hola señora, ¿estoy hablando con la familia Cediropiñi?- preguntó novedosa.
 la otra voz del teléfono le responde:-si, ¿quién habla? preguntó de malos modos.
 Justina sin otro remedio le contesta con buenos modales:- hola señora,soy la enfermera heiditin del hospital Juan Valentino Brivocik- contestó alegre, al rato agregó Justina: ¿tiene algún familiar o pariente que se llame Arnoldo Cediropiñi?- interrogó interesada, la otra persona del teléfono le confirma:-sisi, es mi hijo, yo soy la madre- replicó un poco alegre, Justina le dice:-ahh bueno, su hijo esta fuera de peligro señora, así que puede quedarse tranquila, tiene unos golpes fuertes en la cabeza pero no es nada grave, estará en observación por un par de horas, no se asuste- dijo lo último severa Justina.
 Más tarde la señora le consulta curiosamente: ¿cuál es la dirección del hospital?.
 Después Justina incorpora:- la dirección del hospital es don Cefiropiyi al 4300, señora- dijo feliz. La señora le contesta;-muchas gracias por avisarme enfermera-contestó del otro lado del teléfono feliz.
 Justina le dice:- de nada, antes de que me olvide, anoté los horarios de visita por si quiere venir a ver a su hijo, los horarios son de lunes a miércoles a partir de las 18:00 hs, los martes a jueves son a partir después de  las 19:00 hs y los viernes a partir de las 18:30 hs- anunció fingiendo una alegría.
Seguidamente le pregunta: ¿anoto todo señora?.
 La señora le contesta:-sisi, gracias, y mi nombre es Marcia Leonor-dijo la última oración seria. Justina anota fuzgamente el nombre de la mamá del enfermo y le replica:- de nada señora, hasta luego-le manifestó con una sonrisa falsa que se notaba en su rostro. 
Al instante Justina pone el tubo del teléfono en su lugar y sale corriendo de la recepción dirigiéndose a la alcoba del enfermo. 
Posteriormente ve que el doctor Ñerigrvo salía de la habitación, se acerca unos metros hacía él y le dice:- llame a la casa del  paciente, me atendió la madre, le dije que su hijo estaba fuera de peligro y le di los horarios de las visitas por si quiere venir a ver a verlo-le relató responsable. 
No obstante el doctor Ñerigrivo le dijo a la enfermera:-bueno, muchas gracias por avisarle enfermera, ahora venga adentro, ayúdenos- habló serio. 
Justina y el doctor ingresa al cuarto del paciente. el doctor Caselifin ve que Justina entró juntó con el médico ñerigrivo y en cinco segundos le dijo:-tenga el suero con cuidado matrona, a ver si todavía se nos muere acá- manifestó un poco sarcástico mientras le daba el suero a Justina en su mano derecha. 
el doctor Hezisefio le expresó a Caselifin:- no seas tan malévolo con la enfermera, hace muchos años que trabaja aquí y siempre ha cuidado a pacientes que han estado muy mal, pero no es ninguna torpe o bruta como usted cree- dijo defendiendo a la joven auxiliar médica. Caselifin agregó:- ahora usted se cree dios o la madre teresa de Calcuta,  vamos a ver cuanto dura este paciente, no creo que viva más de un mes- dijo más sarcástico Caselifin. 
Tericipro agregó:-tiene razón el doctor Hezisefio, cuando terminemos de ayudar a este paciente puede ir a buscar el expediente de la enfermera, verá que nunca dejo a pacientes que han estado en muy malos estados y la señorita siempre estuvo cuando se la necesitó-dijo con orgullo. 
Justina interviene y le dice a todos los doctores:-señores, estamos en una habitación con un paciente, tengan un poco de respeto por él- dijo enojada. 
Sin embargo,Antes de irse los médicos, el doctor Tericipro le da a la señorita enfermera el suero con mucho cuidado. 
a las pocas horas los doctores se fueron de la habitación y de cerrar la puerta uno de los matasanos escucharon por el parlante a una joven dama de una voz grave que parloteó:- Doctor Hezisefio preséntese en la sala del quirófano tres- habló la jóven seria. 
el doctor Hezisefio suspiró pesadamente:-ahí voy-
 Más tarde los médicos Tericipro, Ñerigrivo y Caselifin se fueron cada uno a sus consultorios a atender a los pacientes.
 Justina abre la puerta calladamente y ve si estaba algún médico, pero ve en su alrededor de que en los corredores no se encontraban los doctores. Justina cierra despaciosamente y regresó a volver a ver a su nuevo galán.
una vez que cerró la apertura, rápidamente le da un beso a la frente a su nuevo amor y le dijo:-sos tan lindo que podrías ser mi novio, no te preocupes, te cuidaré como nadie te ha cuidado en tu vida- le dijo sonriendo mientras miraba ese rostro angelical y los cabellos pelirrojos cortos parado mientras le pasaba su mano sobre la frente y a los pocos minutos justina acerca sus labios a los labios del flemático para darse un corto beso. Otra vez que los labios de la enfermera y del paciente se acercaron, se besaron cortamente cuando Justina le da su primer beso. 
sale fugazmente de la cama del enfermo cuando escucha unos pasos que se aproximaban a la alcoba del afectado junto a ella adentro, se va al fondo del cuarto corriendo lentamente a sentarse en una de las sillas negras con partes verdes claros fingiendo que estaba sentada esperando los resultados del paciente. 
la habitación 69 era muy grande tenía dos camas por separados, los cerámicos del piso eran de colores blancos, las paredes de la habitación era de unos colores lilas, a treinta metros de la habitación había una ventana grande con unas cortinas blancas y la puerta de la habitación era de colores marrones oscuros con la dorada numeración del cuarto...

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