viernes, 27 de enero de 2012

Capítulo 2: El comienzo de mi enamoramiento de La Enfermera que nunca debí enamorarme:
a la mañana siguiente en el hospital Justina va a la habitación de su paciente favorito a ver como estaba, cuando abre la puerta, se mete adentro de la habitación, cierra la puerta despacio para que nadie escuche que alguien se metió a la alcoba, mira que el paciente de a poco iba abriendo los ojos, a lado del paciente estaba el desfibrilador y la mascarilla puesta en el enfermo.
 Justina se preguntó a ella misma en su cabeza: ¿es un milagro de que se despierte ? ¿ o estaré soñando yo misma?- se dijo con rareza a ella misma, al instante se frota los ojos cuidadosamente para ver si estaba soñando o no pero estaba ocurriendo la realidad.
 el paciente al abrir sus ojos despaciosamente, de a poco ve una habitación muy grande, a lado suyo de la parte izquierda estaba el suero junto con la enfermera, a su lado derecho de la cama había una pequeña mesita de luz y otra cama a cinco metros y a los pocos metros habían dos bancas azules con partes verdes chillonas mezclados con partes blancas.
Justina le pregunta al flématico:- ¿como te sientes? ¿te acuerdas de algún pariente o familiar tuyo? preguntó interrogando con su dulce voz angelical, el paciente apenas podía  responder a algunas preguntas que le hacía Justina:- me siento un poco bien, aunque con unos golpes en la cabeza como si me hubiera golpeado un boxeador- dijo un poco riéndose de la última frase que dijo, después agregó:- me acuerdo de mi papá y de mi mamá después de otros familiares no me acuerdo de nadie más- dijo un poco reservado y un poco débil de voz.
 Justina avanza hacía el borde de la cama para ver con sus bellos ojos al paciente.
una vez que se acercó al borde de la cama, le expresó Justina al flemático responsablemente:- bueno, ya le avise a tu mamá de que estás fuera de peligro, enseguida añadió prudente justina:- ahora no hagas esfuerzo de hablar mucho ni de levantarte de tu cama, todavía estas un poco débil, ahora tienes que tratar de descansar.
Más tarde seguidamente añadió:- te quedarás en observación por unas horas más para ver como evolucionas, ahora me tengo que ir a ver otro paciente pero volveré luego ¿si? y no te preocupes por la comida, ya te traeré algo para que comas y bebas-dijo un poco feliz y a la vez dijo cumplidora.
Posteriormente manifestó:- ahora me tengo que ir a ver como están tus resultados para ver si te vamos a dar el alta o no, en el caso contrario si no te damos el alta  te quedarás unas horas más- añadió más responsable. Después sale de la habitación del flemático, cierra la puerta con despacio y luego se va a ver los resultados del paciente.
cuando llega al consultorio 35, primero golpea la puerta, el doctor le pregunta desde adentro: ¿quién es? cuestionó desinteresado, la enfermera le contesta:-soy yo doctor, la enfermera Heiditin- contestó un poco malhumorada, entra al consultorio la enfermera y mira un consultorio bastante amplío, de paredes empapeladas violáceas con partes blancas y rojas, las sillas del doctor y de sus pacientes eran de colores beige , luego la enfermera cierra la puerta y le interroga al doctor Ñerigrivo le pregunta: ¿están listos los resultados del paciente Cediropiñi? preguntó curiosa.
el doctor le contesta:-sisi, estan listos sus resultados, le vamos a dar el alta porque sus golpes ahora ya no están más en su frente y aquí estan los medicamentos que debe tomar en caso de que sus golpes vuelvan a molestarlo-dijo con una sonrisa maliciosa. Justina le dijo al doctor mirándolo a los ojos con su voz un poco de miedosa:- está bien doctor, muchas gracias por los medicamentos, hasta luego-. el doctor le replica haciendo lo mismo que hizo justina:- espere enfermera- dijo seriamente el doctor.
Justina gira lentamente como en cámara lenta su cabeza con sus largos cabellos sueltos, entra nuevamente al consultorio y le pregunta curiosamente al médico: ¿si doctor, que pasa?.
el matasano la miro a la enfermera con unos ojos como si fuera un niño pequeño inocente de que lo habían retado los padres de haber echo una travesura.:- enfermera, yo estoy...-. Justina puso una cara en ese mismo momento de que no entendía que le quería decir el doctor y le consulta:- ¿yo estoy que doctor?. el médico le replica:- nada señorita heiditin, nada, olvídelo-dijo arrepentido.-  a los pocos minutos la joven enfermera le dijo al doctor:-bueno, me voy doctor, nos vemos, hasta luego- le replico con una sonrisa, luego se acercó al doctor a darle un beso en la mejilla como de despedimiento. en menos de cinco minutos justina abre la puerta del consultorio, la cierra cuidadosamente, camina por los largos corredores de la policlínica y se fue a atender a otros pacientes. mientras tanto dentro del consultorio el doctor se paso la mano derecha  sobre la cara como diciendo:-que idiota que fui, debí decirle de que estaba enamorado de ella- dijo susurrando apenado.
En otras partes del sanatorio,en las puertas principales del hospital entra una señorita de unos 19 años de cabellos morochos lacios largos que le llegaban hasta la cintura, sus ojos eran de colores verdes esmeraldas, su piel era morena, la vestimenta que llevaba puesta era una minifalda blanca con partes violetas y unos zapatos marrones dirigiéndose a la recepcionista de su lado izquierdo, se acercó a donde estaba la recepcionista que tendria unos 20 años, de cabellos rojizos recogidos,de ojos negros, de piel palida, llevaba puesta su ropa de recepcionista y unos zapatos azules. la recepcionista estaba llenando unos papeles y le dice:- hola, vengo a ver a Arnoldo Cediropiñi-dijo emitiendo una sonrisa.
la recepcionista dejo de llenar los papeles, los puso a un lado de su mesa y le pregunta: ¿me puede decir su nombre y apellido por favor? dijo seria la joven recepcionista mientras estaba lista en la computadora para completar sus datos y ver en que habitación estaba Arnoldo.
la jóven le réplica:-sisi, mi nombre es Luna Lucianela Yeridiso-dijo severa mientras miraba que la recepcionista escribía sus datos.
a las pocos segundos la recepcionista incorporó: ¿teléfono, dirección, código postal? - preguntó desinteresada.
 Luna le reponde:- la dirección es doña Baspodikuo al 2400, mi teléfono es 4392016 y el código postal es 5100- dijo fingiendo alegremente. una vez que la recepcionista termino con todos los datos de la zagala, le dijo a la señorita:- el paciente Cediropiñi está en la habitación 69, quinto piso a la izquierda-dijo por primera vez emitiendo una sonrisa.
Luna le contestó:-muchas gracias señora- le dijo feliz.
 Más tarde se fué de la recepción, subió las escaleras caminando deprisa hasta que llegó al quinto piso y se fue rumbo a la habitación 69 a ver a su antiguo amor...

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