martes, 31 de enero de 2012

Capítulo 3: Esperanza conoce a un nuevo amor de La Mansión de los vampiros:
A la mañana siguiente en la casa de Esperanza Nicridorie, Esperanza se despierta con los rayos del sol que le entraban a su ventana con unas cortinas sujetadas de colores jades, las paredes de su habitación eran de colores rojos fuertes, los cerámicos del piso eran de colores canelas, su mesa de luz era de colores blancos que arriba de la mesa de luz estaba su celular plateado. Esperanza se levantaba de su cama con sus cabellos morocho despeinados largos que le llegaban a la espalda, sus ojos eran de colores avellanas, de piel pálida, la ropa que tenía puesta era un vestido amarillo con partes blancas en formas de rombos, y unos zapatos negros, Más tarde Esperanza tiende su cama. una vez que finalizó de tender su cama agarra el celular de su mesa de luz, avanza hasta el baño a peinarse, otra vez que terminó de peinarse,  de repente cuando pasa por la habitación de su madre que estaba la apertura entreabierta, se saca los zapatos antes de entrar, luego entra al cuarto de su mamá y la escucha que decía soñando:- no te quería matar compañera, perdóname, te pido disculpas, pero fué por el bien de todos y para obstaculizar la catástrofe- suplicaba quebradizamente llorando mientras el fantasma de Daldana se hizo presente en su sueño con un vestido blanco angelical, con su cabello despeinado, también tenía marcas de suciedad en tierra en su cara como de enterrada, luego la miró a los ojos y le contestó:- se que tuviste que ofrendarme para salvar nuestra mansión, lo comprendo, pero te garantizo algo y se que se lo vas a decir a los miembros nuestros y te digo que la catástrofe mas poderosa y la mas difícil de todas castigará a la ciudad, a ustedes y a sus hijos en particular-dijo con un discurso con una sonrisa maliciosa. Al rato se desvaneció Daldana en su sueño. Esperanza no podía creer lo que escuchaba ¿su madre era una vampira para matar a otros vampiros y salvar a esta ciudad?- se preguntaba a ella misma en su cabeza asombrada. luego salió de la habitación de su madre, se pusó los zapatos nuevamente, se fué a la puerta de su living que tenía un piso de madera, las paredes eran de colores azures con partes jades, había cuatro sillones blancos, había en poco metros donde estaban los sillones en ambas paredes de colores carnación dos estantes viejos con libros de novelas,obras de teatro, paranormales,etc. Posteriormente abrió la puerta, más tarde la cerró y se fué corriendo dirigiéndose a una plaza  donde quedaba en cinco cuadras para estar sola y para reflexionar de lo que había escuchado con sus lágrimas que le caía en su cara. Una vez que llegó a la plaza repleta de arboles de sauces llorones, de álamos plateados y de jacarandas, se sentó en uno de los bancos blancos apoyando el codo derecho en su pierna derecha recordando la escena que vió en su casa. luego se dijo a ella misma cuchicheando:- no puedo creer la clase de madre que me tocó y nunca me imaginé que mi madre pudiera ser una vampira- dijo con un poco de rencor. Más tarde como a las cuatro de la tarde el clima se puso a cambiar, después de estar el día soleado, el clima tapó al sol y al cielo con unas nubes feas, a los pocos minutos cayeron unas gotas y luego sin esperar un segundo se vino la lluvia. Esperanza se quedó unos minutos más sentada en el banco hasta que escucho la frenada de un auto, el jóven apaga el motor de su auto, se baja del vehículo, se le acerca un jóven de unos 18 años, era alto, musculoso, de cabellos pelirrojo cortos ondulados, de ojos celestes, su vestimenta era una remera verde con la imágen de voleibol en su parte derecha, tenía puesto unas bermudas rojas y unas zapatillas negras que se le acercó a la linda señorita preguntándole: ¿señorita, necesita ayuda?, ¿quiere que la lleve a su casa? preguntaba interesado el jóven. Esperanza se da vuelta lentamente como en cámara lenta mientras un viento movía sus cabellos y le contesta:- no, no, gracias- dijo cortante en serio. luego el jóven volvió a preguntar otra pregunta:-¿quiere que la lleve a mi casa así no se moja demasiado con esta lluvia que hace? preguntaba sonriendo y a la vez con buenos modales. Esperanza lo mira a los ojos hermosos y le dijo:-por supuesto, perdón no me presenté soy Esperanza Nicridorie le estrechó su mano al muchacho mientras se levantaba del banco, el muchacho hizo también lo mismo hacía la jóven y le dice:-soy Damianel Lourifixip- dijo severo. luego Esperanza anadió:- bueno si, vamos a tu casa, porque ya siento de que me estoy mojando-decía un poco lo último con su voz casi de niña. el joven sonreía mientras ambos se dirigían hacía el auto, cuando llegan los dos jóvenes al automóvil, abren las puertas del auto, se meten adentro del auto, cierran sus puertas, se ponen los cinturones de seguridad ambos y el jóven quita el freno de manos, pisa el acelerador y se fueron rumbo a la casa del nuevo "amor" que acaba de conocer Esperanza. Más tarde cuando llegaron a la casa de Damianel que al principio de la residencia tená dos árboles de álamos plateados, la entrada del garaje era de cemento el piso, Posteriormente Damianel pone nuevamente el freno de manos, se baja del vehículo, abre el portón, se sube nuevamente al vehículo, saca el freno de manos, entra a su auto debajo de una media sombra, pone otra vez el freno de manos, cierra el portón, abre la puerta de su auto para hacerla descender del vehículo a Esperanza, luego apaga el motor del automóvil, Esperanza se baja del auto detenido. Más tarde Damianel saca de sus pantalones las llaves de su casa, inserta las llaves en la cerradura de la puerta, entran a la morada, Esperanza cierra la puerta con llaves, luego Damianel le dice a Esperanza: espérame unos segundos para traerme, bah en realidad traernos unas toallas para que nos sequemos- dijo sonriendo mientras la miraba a los ojos de la dama, luego se marchó Damianel a buscar las toallas, Al rato Damianel en menos de cinco minutos trae unas toallas blancas para que se sequen ambos como prometió, Luego le agrega Damianel:- perdón Esperanza, si tu ropa esta mojada, te regalo la ropa de mi mamá si quieres- le dijo educado. Esperanza le responde casi a la situación incómoda:-no, no gracias, te lo agradezco Damianel, pero no quiero tener problemas con tu mamá y lo de su ropa- dijo con su voz aguda lo primero muy bien educada, lo último lo dijo con su tono de voz casi un poco molesta y algo incómoda. Damianel cambia el clima y le pregunta mientras se terminaba de secar: ¿quieres tomar un café con criollos? preguntaba caballerosamente,  luego le dice agregando Damianel a Esperanza:-no me lo podés negar Esperanza- dijo con su voz gruesa mientras la miraba a esos bellos ojos de la señorita. Esperanza le responde:- esta bien, bueno Damianel- le contestó sonriendo y a la vez se reía susurrando mientras se tapaba con la mano para evitar que Damianel la viera riéndose. Damianel le pregunta: ¿de qué te reís ahora, tengo monos en la cara?-preguntaba serio. Esperanza primero se saca la mano de la cara y le contesta mientras terminaba de secarse:- me acordé un momento chistoso de la escuela primaria que iba, un día estaba en cuarto grado con mis compañeros en el aula mientras una maestra que no me acuerdo el nombre, sin querer se le cayó el borrador que estaba arriba del pizarrón en la cara y en la cabeza dando en la mitad de la clase, parecía un fantasma dando clases a sus alumnos, pero te juro que no me quise reír de vos Dami perdón- dijo lo primero riéndose y lo último arrepentida mientras lo miraba a los ojos de Damianel. una vez que Esperanza termino de secarse, le entregó su toalla a Damianel, Después Damianel llevó las dos toallas hacía el lavarropas pero en la parte superior del lavarropas, las psuo a las toalla arriba, Más tarde Damianel de haber puesto las toallas arriba del lavarropas, le prepara el café a Esperanza para conocerla un poco más...

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