Recuerdos del jardín de infantes 1999: tercera parte

¡Buenos días, buenas tardes o noches, queridos chicos!, ¡Hola, chicos!. ¿Cómo están? Quiero compartir junto con todos ustedes, estos nuevos tercer recuerdos junto con el resto de mis compañeros de jardín que tuve.

Viernes, 10 de septiembre de 1999.

Entre varias recuerdos, recuerdo que en el Día del maestro, estuvimos tanto los jóvenes alumnos del jardín como en sí también con todas nuestras queridas seños, escribiéndoles una carta, expresándonos sobre que pensábamos del día del maestro que teníamos con cada uno de nuestras maestras del jardín de infantes y en esos precisos minutos, cuando comencé a escribirle una carta de amistad para mis queridos compañeros y amigos del jardín de infantes Omar, Lucas, David, Gloria (la compañera que me había pedido educada y amablemente si podía comer mi hamburguesa), Mateo, Lucía, Celeste, Abril y Tomás. De pronto, mi queridas y estimadas amigas Gloria, Lucía y Belén se me avecinaron hacia el centro del patio principal del jardín para saludarme con el mismo tono unísono y a su vez dándome un beso en la mejilla derecha "¡Hola, Nico! ¿Cómo estás?", Por lo que cuando las miré a los ojos a mis queridas y estimadas compañeras del jardín de infantes, le respondí "¡Bien, bien Carla!, estoy bien ¿y vos?", "¡Bien, bien Lu!, estoy bien ¿y vos?", "¡Bien, bien Belén!, estoy bien ¿y vos?". Cuando ellas se dirigían caminando hacia las salas que tenían que asistir, en esos precisos minutos me quedé ruborizado y me pregunté a mi mismo dentro de mi mente ¿Esto fue un sueño o en realidad me ocurrió?. Fue en tan solo en ese entonces, cuando me dí cuenta de que lo que me había sucedido, había sido realidad.

Pasados unos minutos después, cuando me quedé petrificado, sin saber que tenía que hacer, fueron en esos precisos segundos cuando mi compañero Omar se me aproximó hacia mí y me dijo "Vamos Nico, ven a la sala antes de que la seño se de cuenta, que no estamos allí presentes".

En esos precisos momentos, entre medio de la caminata rápida que hacíamos dirigiéndonos con mi querido compañero hacia la sala verde, nuestra querida compañera del jardín de infantes, Gloria junto con el resto de sus compañeras y amigas, nos saludaba varias veces con su mano derecha, para decirnos "Hola, Nico, Hola, Omar" como a su vez ella junto con sus amigas, se tapaban con los cuadernos para reírse de aquella situación, que tanto para mí como para mi querido y gran compañero Omar nos divirtió.

"Buenos días chicos", nos decía nuestra querida maestra cada vez que ingresaba a la sala y nos esperaba a cada uno de nosotros que nos levantáramos de los asientos para saludarla. "Buenos días, señorita maestra Silvia".