jueves, 3 de julio de 2014

Recuerdos de abuelos: año 2008

¡Buenos días, buenas tardes o noches, queridos chicos y queridas chias!, ¡Hola, chicos y chicas! ¿Cómo están?. Quiero compartir junto con todos ustedes, esta nueva anécdota que recuerdo de mi querida y gran estimada abuela paterna.

viernes, 7 de marzo de 2008.

Recuerdo que una vez que llegué a las seis y media de la tarde a la casa de mi abuela paterna, para quedarme a dormir allí. Cuando llegué a su morada, de pronto me dirigí hacia el timbre que tenía en la pared su morada, varia veces para tocarle como a su vez avisarle que había llegado ahí.

En esos precisos instantes, cuando escuché que me dijo gritando desde lo más alto de la planta alta de su residencia "Ahí voy, querido, ahí voy". Repentinamente puse mis ambas manos sobre el pantalón jean que tenía puesto para esperarla a que ella bajara para abrirme la apertura de su casa... De imprevisto mi tía Tita quien estaba vestida con un largo vestido negro, bordado con varias flores anaranjadas, me replicó deteniéndose en la vereda de la casa de mi abuela "¡Hola Nico!, ¡Hola, tesoro! ¿cómo estás?" me preguntó observándome a los ojos y con una gran resplandeciente sonrisa en su rostro. Por lo que en esos precisos minutos después le contesté mirándola a su bellos ojos "Bien, bien, tía". "Me alegro mucho, tesoro... Me alegro mucho, Nico, mandarle de mi parte a tú abuela, a la chiche un beso; chau Nico, nos vemos" me contestó con una gran e inmensa alegría, despidiéndose de mí; mientras que ella se dirigía hacia la panadería.

"Chau tía, nos vemos" le respondí con una gran sonrisa hacia ella mientras que después cuando escucho varias veces que mi querida abuela se encontraba abriendo la entrada principal de su hogar, me dice entreabriendo su pórtico y a su vez observándome a los ojos rápidamente "¡Hola mi tesorito, ¡Hola, Nico! ¿Cómo estás, querido?" me preguntó muy alborozada ella, mientras que ingresé a medias a su casa para darle un beso en su mejilla derecha. "Bien, bien Trompis ¿y vos?". "Bien, bien querido mío ¿y toda esa ropa tuya que vos traes, para que es?" me interpeló mirándome  a los ojos muy sorprendida y a su vez con una mezcla de curiosa.
— "Querida trompis, toda esta ropa mía que traje, es para quedarme a dormir aquí en tú casa; junto contigo"— le corroboré muy seguramente mirándole a sus bellos ojos.

— "¡Ah sí, tienes razón querido nieto!. ¡tienes razón!, perdóname querido; ¿quieres tomar algo, un té, un vaso con gaseosa o un café".

— "Te perdono querida Trompis, no hay problema, querida. Bueno, bueno, pero tu quédate sentada porque te voy a preparar tu café favorito y mi té ¿sí, Trompis?"— le consulté observándola de reojo a ella quien se encontraba anotando la nueva palabra que íbamos a jugar en el juego Tuti Fruti.

— "Sí, si querido, por supuesto, prepararme el cafecito y los palitos de pan de grisines; mientras que yo vaya haciendo los nuevos cuadraditos y la nueva letra del juego Tuti Fruti, para que juguemos nosotros dos".


2 comentarios:

  1. Me encanta el poder leerte Nico, tienes una gran y hermosa familia, anécdotas muy bellas, de las cuales me encantan, gracias por compartirlas con nosotros lindo.

    Un abrazo para tan hermosa familia, y para ti, mi querido amigo : Vero

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    1. ¡Gracias Vero!. ¡Muchas gracias querida amiga por tus palabras!, Las aprecio mucho. Me alegro mucho de que te haya gustado esta nueva anécdota :).


      Te mandamos infinitos saludos y abrazos argentinos toda mi familia, amigos y vecinos para toda tu familia, amigos, vecinos, seguidores y principalmente para vos :).

      Te queremos mucho querida y gran estimada amiga Vero :).

      Nico :).

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